domingo, 7 de septiembre de 2008

Drakar #2

Did you see the lights
As they fell all around you
Did you hear the music
A serenade from the stars...

La gente de este planeta era lo más rata de la galaxia. Tenía que haberme ido a la puerta de un templo o algoi así porque en los muelles nadie estaba para dar dinero a un tipo con una guitarra sentado al lado de un paquete alargado.
Despues de un rato de música mal pagada me levanté decidido a encontrar algun trabajo por allí.
Me dirigí a donde siempre. En una especie de... ¿quiosco? construido con decenas de cajas apiladas negociaba Jack Luao, o "Jack of Guns" como le llamaban en sus tiempos mozos.
Era un tipo peligroso, intermediario de muchos trabajos y encargos de los cuales muy pocos son legales y ninguno moralmente aceptable. Decían que había sido uno de los mejores asesinos en sus tiempos, pero nadie puede asegurarlo entre otras cosas porque si se pudiera no habría sido tan buen asesino.
No me gustaba tratar con él, pero era él u otro como él y yo había tenido la suerte de caerle más o menos bien a éste. El problema era que no podías rechazar un trabajo si querías seguir viviendo a salvo así que, como siempre, me eché la capucha, agaché la cabeza tapé la guitarra con mi cuerpo de forma que no se viera desde allí y pasé despacio por allí a ver si oía algo esperando que Jack of Guns no se fijara en mí.
-¡Thomas! -gritó con efusividad Jack a un hombre que se acercaba sonriente con un puro del tamaño del cañón de mi rifle-. ¿Cómo está mi tirador favorito? Ven, tengo un trabajo para tí.
Así funcionaba, él te veía y te asignaba algo que no podías rechazar. Mientras trabajaras como él quería le caías bien, si no ya podías correr a esconderte.
No tardó mucho -entre otras cosas porque no había nada que negociar cuando se trabajaba con Jack of Guns- y cuando salió lo hizo con una fotografía que ni se preocupaba por esconder en una mano y la otra oculta bajo su chaqueta. No había duda de que era un trabajo relámpago, sin necesidad de preparación y sin necesidad de huir de la policía en la mayoría de las situaciones, porque estaban sospechosamente lejos del lugar del asesinato y sospechosamente ocupados con alguna tontería. No estaban mal ya que no traía muchas complicaciones, pero el pago era ridículo.
-¡Drakar! ¿Cómo está mi tirador favorito? Ven, tengo un trabajo para tí -me había visto. Tenía que coger el trabajo.
Al cabo de un rato estaba en un tejado con una Firefly en la mirilla. Estaba como correspondía a una nave con sus años, vieja. Y al cabo de otro rato podría reconocer a todos los miembros de la tripulación en cualquier multitud, pero faltaba mi objetivo... la capitana.
Había dos hombres y dos mujeres, pero la capitana no estaba ¿o sí?
Decidí bajar a asegurarme y me acerqué a la nave. Lo que ví despejó mis dudas.
-¿¡Por qué no has hecho nada de lo que te dije!? -gritaba una de las mujeres al tipo que descansaba fuera.
-No me has dicho que hiciera nada. Sólo que fuera y lo sabría. Y supe que quería alejarme de ese montón de luh-suh -respondió él.
-¡Tenías que limpiar!
-¡Ah! Entiendo. Verás, Mei, cuando yo veo suciedad, no pienso automaticamente en pasar la fregona. No lo llevo en los genes, no soy una mujer.
-¡Aaaaargh! ¡Tah mah duh hwoon dahn! -gritó la que se llamaba Mei mientras el tipo corría dentro y ella le seguía.
¿Ella era la capitana? No podía ser... había tirado la foto pero la recordaba y se parecía tanto como un huevo a una castaña ¿entonces? ¿estaría mal la información?
Ella salió de nuevo con el revolver en la mano, como queriendo matar a alguien. Aun así me acerqué.
-Perdona ¿eres tú la capitana de esta nave?
-Sí ¿por qué? ¿Te supone algún problema? -era evidente que estaba enfadada-. ¿Acaso quieres subir a bordo? ¿enrolarte a la tripulación?
Vaya chica... ¿iría preguntando por ahí a todo el que pasaba si quería enrolarse?
-No, era solo...
-Perdón -me dijo una mujer que chocó conmigo.
-No se preocu... -me dí la vuelta como una exalación. Era ella... allí estaba mi objetivo... y estaba hablando con alguien sobre partir ya. ¿Había otra Firefly en el planeta y no la había visto?
Tendría que haber pensado antes de actuar pero no lo hice. Sólo sabía que si esa mujer salía del planeta, Jack me iba a matar.
Le cogí el revolver a la capitana de la firefly y disparé así, en mitad de la calle y delante de todo el mundo. Justo como NUNCA debe hacer un francotirador.
La gente empezó a gritar y a correr sin control cuando el cadaver cayó al suelo y yo le devolví el revolver a Mei como si estubiera maldito. Creo que aún no se había puesto a gritar por haberle quitado su revolver en la cara porque aún no se creía lo que acababa de suceder. Bien, ya eramos dos.
-Esto... ¿sigue en pie la oferta de enrolarme? ¿si quisiera hacerlo supondría mucho problema pedir que salieramos cuanto antes del planeta?

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