viernes, 12 de septiembre de 2008

Tam #3

¿Baby? ¿Pero quién coño se creia esa tia? “La capitana, idiota”, me auto respondí. Si, la verdad es que dentro de su nave era dueña de nuestros culos. Y por lo visto le iba a sacar jugo al tema.

Me había caido bien, si.

Lender me indicó por donde ir. Bien, por que nunca habia visto una Firefly por dentro: los museos no eran lo mio.
Cruzamos la sala de estar. Qué de mierda. Elf se quedó ahí, mirando, y yo seguí recto. Guay. Escaleras. Abajo, abajo. Trampilla. Sala de máquinas, al fin.

Oh, dios. Oh, dios. ¿Y eso tenía que volar? ¿Y no explotar? ¿Ese montón de go se? Maldije. Maldije un bueeen rato para mis adentros, desde a Ros hasta el FSM pasando por toda la tripulación. O al menos los cuatro pringados que éramos, tzao gao.
Luego cambie las maldiciones por las ganas de llorar: tiio, habia mucho que limpiar.

Odio limpiar.

Un ratito y mucha basura amontonada después, el sitio estaba bastante decente. Entonces pasé a la parte mecánica, que era igual de guarra, pero más entretenida. Aceite aquí, apretar cosas, revisar gomas, apuntar alguna que habría que cambiar, líquido refrigerante allá, revisar conexiones, ventiladores… un rato y mucha grasa después, y el trasto tenía mejor pinta. Y mis manos mucha peor. Cogí la lista que había hecho, de piezas y algún recambio que iría bien tener, y salí de allí.

Oí gritos en la entrada, y me crucé con un Elf entre cabreado y resignado que empezaba a apaleaba mierda con los cascos puestos.
-Vaya, la chacha , buena falta me hubieras hecho hace un rato.
-Que te den, *Baby*.-se volvió a poner el auricular que se había quitado para oirme y evitó mi colleja por el apodo. La capitana, bueno, ese pringao que no se pasara.

En el camino de bajada a la bahía de carga me encontré con Lender. Intercambiamos un par de insultos mientras nuestros pies resonaban en las metálicas escaleras.
-Hey, capullo.
-Hey. ¿Ya tienes poster de tia en bolas en tu garaje, machote?
-Que te joodan – le enseñé cierto dedo levantado.
-Por favor, todos los mecánicos tienen tías en bolas.
-¿Quieres que cuelgue tus bolas en la pared?

No pude oír la contestación de Lender. En la entrada de la nave, en la calle, sonó un disparo. Una chica se derrumbó con la tapa de los sesos volada, la gente se puso a liar la de dios, y un tío le pasó un puto revólver a nuestra capi y le preguntó algo. Mucha cabeza ladeada y cara de cachorrito, pero en medio de la calle la sangre iba formando un charco, lentamente.

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Go se: basura, literalmente, mierda de perro
Tzao gao: mierda, joder.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Drakar #2

Did you see the lights
As they fell all around you
Did you hear the music
A serenade from the stars...

La gente de este planeta era lo más rata de la galaxia. Tenía que haberme ido a la puerta de un templo o algoi así porque en los muelles nadie estaba para dar dinero a un tipo con una guitarra sentado al lado de un paquete alargado.
Despues de un rato de música mal pagada me levanté decidido a encontrar algun trabajo por allí.
Me dirigí a donde siempre. En una especie de... ¿quiosco? construido con decenas de cajas apiladas negociaba Jack Luao, o "Jack of Guns" como le llamaban en sus tiempos mozos.
Era un tipo peligroso, intermediario de muchos trabajos y encargos de los cuales muy pocos son legales y ninguno moralmente aceptable. Decían que había sido uno de los mejores asesinos en sus tiempos, pero nadie puede asegurarlo entre otras cosas porque si se pudiera no habría sido tan buen asesino.
No me gustaba tratar con él, pero era él u otro como él y yo había tenido la suerte de caerle más o menos bien a éste. El problema era que no podías rechazar un trabajo si querías seguir viviendo a salvo así que, como siempre, me eché la capucha, agaché la cabeza tapé la guitarra con mi cuerpo de forma que no se viera desde allí y pasé despacio por allí a ver si oía algo esperando que Jack of Guns no se fijara en mí.
-¡Thomas! -gritó con efusividad Jack a un hombre que se acercaba sonriente con un puro del tamaño del cañón de mi rifle-. ¿Cómo está mi tirador favorito? Ven, tengo un trabajo para tí.
Así funcionaba, él te veía y te asignaba algo que no podías rechazar. Mientras trabajaras como él quería le caías bien, si no ya podías correr a esconderte.
No tardó mucho -entre otras cosas porque no había nada que negociar cuando se trabajaba con Jack of Guns- y cuando salió lo hizo con una fotografía que ni se preocupaba por esconder en una mano y la otra oculta bajo su chaqueta. No había duda de que era un trabajo relámpago, sin necesidad de preparación y sin necesidad de huir de la policía en la mayoría de las situaciones, porque estaban sospechosamente lejos del lugar del asesinato y sospechosamente ocupados con alguna tontería. No estaban mal ya que no traía muchas complicaciones, pero el pago era ridículo.
-¡Drakar! ¿Cómo está mi tirador favorito? Ven, tengo un trabajo para tí -me había visto. Tenía que coger el trabajo.
Al cabo de un rato estaba en un tejado con una Firefly en la mirilla. Estaba como correspondía a una nave con sus años, vieja. Y al cabo de otro rato podría reconocer a todos los miembros de la tripulación en cualquier multitud, pero faltaba mi objetivo... la capitana.
Había dos hombres y dos mujeres, pero la capitana no estaba ¿o sí?
Decidí bajar a asegurarme y me acerqué a la nave. Lo que ví despejó mis dudas.
-¿¡Por qué no has hecho nada de lo que te dije!? -gritaba una de las mujeres al tipo que descansaba fuera.
-No me has dicho que hiciera nada. Sólo que fuera y lo sabría. Y supe que quería alejarme de ese montón de luh-suh -respondió él.
-¡Tenías que limpiar!
-¡Ah! Entiendo. Verás, Mei, cuando yo veo suciedad, no pienso automaticamente en pasar la fregona. No lo llevo en los genes, no soy una mujer.
-¡Aaaaargh! ¡Tah mah duh hwoon dahn! -gritó la que se llamaba Mei mientras el tipo corría dentro y ella le seguía.
¿Ella era la capitana? No podía ser... había tirado la foto pero la recordaba y se parecía tanto como un huevo a una castaña ¿entonces? ¿estaría mal la información?
Ella salió de nuevo con el revolver en la mano, como queriendo matar a alguien. Aun así me acerqué.
-Perdona ¿eres tú la capitana de esta nave?
-Sí ¿por qué? ¿Te supone algún problema? -era evidente que estaba enfadada-. ¿Acaso quieres subir a bordo? ¿enrolarte a la tripulación?
Vaya chica... ¿iría preguntando por ahí a todo el que pasaba si quería enrolarse?
-No, era solo...
-Perdón -me dijo una mujer que chocó conmigo.
-No se preocu... -me dí la vuelta como una exalación. Era ella... allí estaba mi objetivo... y estaba hablando con alguien sobre partir ya. ¿Había otra Firefly en el planeta y no la había visto?
Tendría que haber pensado antes de actuar pero no lo hice. Sólo sabía que si esa mujer salía del planeta, Jack me iba a matar.
Le cogí el revolver a la capitana de la firefly y disparé así, en mitad de la calle y delante de todo el mundo. Justo como NUNCA debe hacer un francotirador.
La gente empezó a gritar y a correr sin control cuando el cadaver cayó al suelo y yo le devolví el revolver a Mei como si estubiera maldito. Creo que aún no se había puesto a gritar por haberle quitado su revolver en la cara porque aún no se creía lo que acababa de suceder. Bien, ya eramos dos.
-Esto... ¿sigue en pie la oferta de enrolarme? ¿si quisiera hacerlo supondría mucho problema pedir que salieramos cuanto antes del planeta?

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Elfangor #3

Sólo entrar en la nave, recibí otro golpe. Y un pisotón. No estaba teniendo un buen día.
Mei me mandó a la sala común y la cocina. Según ella, cuando llegará sabría que hacer. Seguí a Lender y Tam mientras se dirigían a cumplir sin rechistar las órdenes de la persona a la que acababan de conocer(había que reconocer que Mei imponía). Subimos desde la zona de carga al "piso" de arriba, y me dirigí a la cocina-comedor. Cuando llegué, supe que hacer.
Di media vuelta y me fui a dar un paseo.
Salí de la nave. Tenía algo de hambre, pero no pensaba acercarme a la loca esa para pedirle si había comprado provisiones, y no pensaba comer nada de lo que pudiera haber en la cocina. Seguramente había civilizaciones gestándose entre la basura. Tenía algo suelto, serviría para comer alguna bazofia barata.
Estaba yo tan tranquilo paseando, cuando alguien me pasó el brazo alrededor de los hombros.
- Hombre Elfangor, ¿qué tal?
No le conocía. Por su forma de agarrarme, su sonrisa, tan amistosa como la de un tiburón, y el hecho de que se abrió la casaca lo justo para mostrar una pistola, me indicaron que no quería nada bueno. Tzao gao, me habían vuelto a pillar.
Me medio arrastró hasta un callejón solitario, donde dejó de intentar finjir amabilidad y empezó a mostrar agresividad, lo cual se le daba mucho mejor.
Me agarró del cuello de la camisa y me acercó a su cara.
- No sólo quieres huir, sino que encima te cargas a los mensajes del señor Kakuzu. El señor Kakuzu no está muy contento.
- Las noticias vuelan, ¿eh?
- El señor Kakuzu quiere que sepas...
- ¿Te importaría dejar de repetir eso de "señor Kakuzu"? Te hace parecer idiota.
- Se te acabó la suerte, chaval.
Me tiró al suelo, aunque por esa vez me libré de recibir otro puñetazo. Se llevó la mano al cinturón.
Se puso blanco de repente, y miró hacia abajo. Luego se giró, buscando algo por el suelo.
Supongo que oyó el "clic", porque levanto la cabeza.
Pero no llegó a girarse.
Se oyó un breve estallido, y su cara reventó hacia afuera, llenando de sangre y trocitos de hueso y diente el callejón.
Cayó como el peso muerto que era.
- Si tienes que matar a alguien, hazlo y punto- dije, acercándome a él y dándole un puntapie en la pierna-. Aunque eso ya te da igual.
Le puse el seguro al arma y me la metí en el cinturón. Luego le quité la casaca al cadáver y me la puse. No llevaba nada en los bolsillos de los pantalones, así que lo escondí tras unas cajas y me fui.
Por el camino, registré la casaca. Bien, llevaba bastante dinero en metálico, me serviría. Cigarrillos... Mmm, quizá pudiera venderlos. También llevaba una petaca. Limpié la boquilla y eché un trago. Vodka. No me entusiasmó, pero era gratis.
Volví a la nave y me apoyé en unas cajas que había por allí. Al rato apareció Mei, hecha un basilisco.
- ¿¡Por qué no has hecho nada de lo que te dije!?- gritó. Empezaba a pensar que no es que gritara, sino que ese era su tono de voz habitual. No sé como sus propios tímpanos lo resistían.
- No me has dicho que hiciera nada. Sólo que fuera y lo sabría. Y supe que quería alejarme de ese montón de luh-suh.
- ¡Tenías que limpiar!
- ¡Ah! Entiendo. Verás, Mei, cuando yo veo suciedad, no pienso automaticamente en pasar la fregona. No lo llevo en los genes, no soy una mujer.
- ¡Aaaaargh! ¡Tah mah duh hwoon dahn!- casi pude ver como se le hinchaba una vena en la frente mientras echaba mano al revolver.
Salí corriendo en dirección a la nave, gritando: - ¡No me dispares que le darás a la nave! ¡Ya voy, ya voy!
Volví de nuevo a la cocina-comedor. Run-tse duh fwotzoo, como se parecía a la casa de mis padres. Al menos, antes de que le pegara fuego, claro. Lo cual me dio una idea. Saqué un mechero y lo encendí.
- Sea lo que sea lo que piensas, no, ¿dong-ma?- dijo Mei detrás de mi.
- ¿Me has seguido? ¿No te fías de mí?- contesté, con una sonrisa tan inocente como pude poner.
- Me fiaría más de una culebra.
- Ouch- cogí una escoba y empecé a amontonar mierda. Viendo que seguía sus órdenes, y supongo que aburrida por no darle más motivos para poner a prueba sus cuerdas vocales, se fue, musitando un "hwoon dahn" antes de desaparecer, quizá a gritarles a los demás.
Libre de la tirana, me saqué un aparatito del bolsillo, le conecté unos auriculares y me los puse. Ah, mucho mejor. Limpiar no se hacía tan duro con música.
You can't take the sky from me...

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Tzao gao -> Mierda. Joder.
luh-suh -> basura
Tah mah duh hwoon dahn -> Algo muy fuerte referente a ser hijo de mujeres de mala reputación. No acompañantes, por supuesto.
Run-tse duh fwotzoo -> Buda misericordioso.
dong ma -> entendido
hwoon dahn -> imbécil

lunes, 1 de septiembre de 2008

Lender #3

- Chicos, no quiero dormir en esta luna hoy, así que ¡MOVEOS!

Sali por patas, esa tia estaba realmente loca, pero tenia que salir del planeta asi que no tenia otra opccion al menos por el momento.

Atravese la bodega de carga, la cual estaba bastante sucia y en mal estado lo cual no me hizo nada de gracia porque no vi cerca a nadie de un servicio de limpieza y suponia como iba a terminar la cosa.

Tam iba unos pasos por detras de mi con Elf, llegamos a una bifurcacion y me detuve.

- Firefly Generica, casi sin añadidos, siguiendo este camino llegaras a la sala de motores Tam -dije echandole un cable, asintio y fue hacia alli, yo segui caminando hacia mi destino.

Elf no se donde se meteria pero para cuando llegue a la habitacion libre mas cercana al puesto de navegacion ya no estaba conmigo, deje las cosas encima de una mesa que habia, abri la mochila y saque un pequeño libro de color negro. Mientras salia de la habitacion lo abri y gracias a los marcadores encontre rapidamente mi objetivo: Firefly Generica.

Datos tomando por mi la ultima vez que pilote una de estas, me gusta ser minucioso por si acaso. Entre en el puesto de control y vi que habia varias luces fundidas, algunos controles no estaban donde deberian y otros habian sido repardos por piezas que ni de coña eran de una Firefly ni de ningun moledo equivalente. Solte una maldicion en chino y me sente en el puesto de mando. Toque un par de botones, comprobe que estabamos sin combustible, escasamente podriamos volar una hora, y eso sin salir del planeta.

Cogi un trago menos mugriento que el resto y limpie los paneles cercanos. Deje encima de la mesa mi libreta negra y me puse a revisar el resto de paneles, circuitos y demas, comprobando que todo estaba en orden, que los sensores gravitacionales y demas estaban en un no muy jodido estado, pasaron un par de horas hasta que tuve todo listo.

Porfin pude meter la mano en mi entrepierna, pero no buscaba mi aparato, sino un bolsillo interior del que extraje un pendrive diminuto y lo conecte al ordenador central de la firefly.

Empece a descargar la informacion que tenia, sobreescribiendo los datos que tenia y metiendo nuevos, decenas y decenas de mapas y de "carreteras" estelares empezaron a apaerecer en la pantalla, todas ellas libres de la Alianza asi como informacion de todos los planetas en los que habia estado, cuando termine habia pasado otra hora, recogi el pen y lo guarde de nuevo en su sitio.

- Bien, con esto bastara, mañana comentare a la Capitana Loca sobre modifica el Firmware de esta nave -murmure levantandome de alli y yendo hacia el muelle de carga para ver si habia algo mas que hacer.