martes, 17 de marzo de 2009

Mei #4

Me desperté sobresaltada bañada en un sudor frío pese a la temperatura estable de la nave. Solté una maldición y me senté en mi litera. Asco de tiempo sin trabajo que me hace soñar cosas extrañas. Puñetera crisis mercante ilegal. Me asee y cambié de camisa, en el espejo del aseo miré con recelo el reflejo de la pantalla de comunicación. Llevaba días apagada. Desde el último trabajito sin riesgo, gloria y elegancia, que Frank nos había conseguido todo estaba en calma. En una jodida y aburrida calma que me escamaba más que si nos estuvieran disparando por todos lados. Como siguiésemos mucho tiempo así me volvería aún más loca y desquiciada de lo que creía estarlo ya.


-Chou ma niao…- empecé a maldecir a esa bola de sebo que tengo por contacto cuando la pantalla se iluminó y vi la cara somnolienta de Bocazas.

-Cap, tienes una onda

-Pásamela-y me terminé de abrochar los botones de la camisa mientras me recordaba a mí misma que si quieres que alguien te responda, maldícelo primero. El gordo seboso apareció en la pantalla.

-Mei, ¿cómo va mi mercenaria favorita?

-Ahórrate las formalidades. Trabajo.-Le espeté.-No estoy de humor.

-Muy bien, muy bien. Algo sencillito. Verás…


-…Mientras repartían provisiones por esa región apartada de la mano de…alguien, uno de los transbordadores de la Alianza se fue en picado. Los pilotos lograron salir más o menos indemnes, pero no se quedaron para recoger la carga. Y ya que el pueblo está lleno de paletos, ni ellos han sentido la mera curiosidad de ir a por ella. Así que tenemos que ir a por la carga y llevarla a Atrios antes de que la Alianza nos intercepte.-Me encontraba en la sala común, todos allí escuchaban expectantes las noticias sobre un nuevo trabajito. Demasiados días sin hacer nada incluso para esta panda de holgazanes.


-Es demasiado bonito para ser verdad-puntualizó Drakar. Me reservé el último dato para que no me lincharan a mí, pues ya me encargaría yo de linchar a Frank. Puse una sonrisa de “aquí no pasa nada” y añadí:

-No empecéis a buscarle los tres pies al gato. Es esto o volver a no hacer nada, y las provisiones empiezan a decir: “nos vamos”. Así que preparaos, llegaremos a esa luna en un par de horas.


Con suspiros de “por fín algo que hacer” y cosas por el estilo, mezclados con sospechas de “parece demasiado fácil” cada uno fue ocupando sus puestos y preparando la Mula para el terreno.


-¡Capitana!-escuché a Lender llamarme, acabábamos de entrar en la atmósfera. Me dirigí al puente y por el camino les espeté a los demás que preparasen pañuelos para taparse el rostro, saldríamos enseguida. Una vez en la cabina, el Bocazas me miró con una cara entre sorpresa, indignación y escepticismo. -¿Estará de coña, no?

Me señaló las coordenadas de la mercancía en la pantalla, y luego señaló por encima de los mandos para que mirara a través del cristal. Yo negué lentamente con la cabeza.

-Aterriza donde…buenamente puedas.-le dije con unas palmaditas en el hombro.

-Prefiero volver a no hacer nada-se quejó mientras obedecía.


-Pf, huele a mierda, quien se ha…-Tam no pudo terminar la frase, bajé la puerta de la nave y allí estaba el paisaje más asqueroso que había visto en mucho tiempo.


-¡Oh, dios mío!-coreamos todos. Ante nosotros se extendía un paraje lleno de estiércol y lodo que desprendía un olor nauseabundo.


-Ale, a ponerse los pañuelos en la cara y andando. Según la señal, la carga tiene que estar a un kilómetro en dirección…sur-espeté quitándome la gabardina y poniéndome un pañuelo cubriéndome la nariz y la mitad del rostro. Las quejas de todo el mundo empezaron a sonar a coro. –Chicos, trabajo es trabajo. Bien es cierto que este es poco glamuroso, pero tenemos que comer. Y yo prefiero hacerlo en mi nave a hacerlo en una prisión de la Alianza, que os recuerdo puede interceptarnos cuanto más tiempo pasemos por aquí.


-¿Pero por qué no vamos con la nave?-lloriqueó Drakar

-Porque no puede acceder a la carga, y este es el lugar más limpio que hemos encontrado para que la nave no se llene de mierda.

-¿Y por qué no utilizamos la mula?-le siguió Elf

-Porque la mula no puede sobrevolar por este terreno.

-¿Y por qué vamos nosotros?-terminó Tam

-Baby… porque aún no he podido matar a Frank. Moveos.


Y con fuerza y voluntad di un paso hacia ese vertedero que ni los cerdos querrían para revolcarse en él.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno, tenía más sobre esta misión escrito, pero tenía que meter lo de tam de alguna manera y entonces no podía empezar igual.

Ale, quien sigue? XD

Elfangor dijo...

Excusas excusas xDDDD

Uah, ya ni me acordaba de lo de "bocazas" xDDDD

¿Lo del terreno de mierda es una especie de venganza por insistir en que escribieras o algo? Es cruel xDDDD

Pues le toca o a Lender, o a mí. A ver si se conecta luego y le pregunto si quiere hacer algo.

Ros dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tam dijo...

(ok, ahora escribo desde la cuenta que toca)
oink oink xDDD
No ta mal, una misioncita mierdosa, nunca mejor dicho xdd
Uo, yo pensaba que mi post iba a quedar alli y ser la muerte de la diosa. Lo pondre cada vez que se paralice! xD